Cómo organizar una asamblea infantil paso a paso
Las asambleas en Educación Infantil son una de las rutinas más valiosas dentro del aula. No solo sirven para organizar el día o comentar temas cotidianos, sino que son un espacio en el que el alumnado aprende a comunicarse, expresar emociones, escuchar y respetar turnos de palabra.
Estas dinámicas fomentan la autonomía, la empatía y la participación activa del grupo, ayudando a construir una convivencia positiva desde los primeros años de vida escolar.
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A continuación, te contamos cómo organizar una asamblea infantil paso a paso, con ideas y consejos prácticos para aplicar en el aula.
Guía completa para organizar una asamblea infantil
🎯 1. Define los objetivos de la asamblea
Antes de comenzar, es fundamental tener claro qué se busca conseguir con la asamblea.
Algunos de los objetivos más comunes son:
Fomentar la comunicación y la expresión oral.
Favorecer la escucha activa y el respeto hacia las demás personas.
Reforzar la cohesión de grupo.
Trabajar valores como la empatía, la tolerancia y la colaboración.
Desarrollar la autonomía personal y social del alumnado.
Estos objetivos se adaptan según la edad del grupo y el momento del curso, pero deben guiar toda la estructura de la asamblea.
🕒 2. Escoge el mejor momento del día
La mayoría de docentes suele realizar la asamblea al comienzo de la jornada, ya que es un momento ideal para:
Saludar al grupo y dar la bienvenida.
Comentar cómo se siente cada persona.
Recordar normas o rutinas.
Anticipar las actividades del día.
Sin embargo, también puede hacerse después del recreo o al final del día para repasar lo aprendido o evaluar cómo se han sentido. Lo importante es mantener una rutina constante, para que los niños y niñas identifiquen ese espacio como un momento propio de encuentro y comunicación.
🪑 3. Crea un espacio acogedor
El entorno influye directamente en la participación del alumnado. Por eso, conviene preparar un rincón específico para la asamblea con materiales atractivos y elementos que ayuden a concentrarse.
Algunas ideas:
Coloca las sillas o cojines en círculo, para favorecer la mirada y el respeto mutuo.
Añade una alfombra o mural temático con los días de la semana, el tiempo, las estaciones, etc.
Usa un objeto de turno de palabra (pelota, muñeco o marioneta) que marque quién puede hablar.
Mantén siempre el mismo espacio para que el alumnado se sienta seguro y reconozca el entorno.
💬 4. Estructura la asamblea paso a paso
Una asamblea infantil efectiva debe tener una secuencia clara y predecible. Un ejemplo sencillo puede ser:
Bienvenida y saludo: cada persona se presenta o dice cómo se siente.
Revisión de rutinas: calendario, tiempo atmosférico, asistencia, etc.
Tema del día o conversación dirigida: una historia, una emoción, un conflicto o una experiencia reciente.
Conclusión y cierre: resumen de lo hablado, acuerdos o compromisos para el día.
Esta estructura puede adaptarse según la edad o el objetivo pedagógico. En las primeras edades (3 años), es más breve y visual; con los grupos mayores, se puede incluir reflexión y debate guiado.
🧠 5. Fomenta la participación de todo el grupo
El éxito de la asamblea depende de que todas las personas se sientan escuchadas y valoradas.
Algunos consejos útiles:
Utiliza preguntas abiertas (“¿Qué opináis?”, “¿Cómo podríamos solucionarlo?”).
Da tiempo a pensar y evita interrumpir.
Refuerza con elogios positivos (“Me ha encantado cómo has esperado tu turno”).
Cambia los roles de moderación o ayudante para implicar a todo el grupo.
Recuerda que el objetivo no es solo hablar, sino aprender a convivir, compartir ideas y resolver conflictos de manera dialogada.
🎨 6. Incorpora recursos visuales y lúdicos
Las imágenes, canciones o juegos son aliados perfectos para mantener la atención.
Puedes incluir:
Paneles de emociones, donde el alumnado exprese cómo se siente.
Canciones de saludo o despedida que marquen el inicio y el cierre.
Marionetas o personajes que introduzcan los temas del día.
Cuentos o láminas que ayuden a trabajar valores como la amistad o la empatía.
Estos recursos hacen la asamblea más dinámica, significativa y participativa.
🪄 7. Evalúa y adapta la dinámica
No hay una única forma correcta de hacer una asamblea. Lo importante es observar cómo responde el grupo y ajustar los tiempos, temas o materiales según sus necesidades.
Puedes preguntarte:
¿Participa todo el grupo?
¿Se mantiene la atención?
¿Han comprendido el objetivo de la asamblea?
¿Se reflejan mejoras en la convivencia del aula?
Una observación continua te permitirá mejorar cada sesión y convertir la asamblea en una rutina educativa realmente transformadora.
🌱 En resumen
Organizar una asamblea infantil efectiva requiere planificación, sensibilidad y constancia. Este espacio no solo estructura el día, sino que educa en habilidades tan importantes como la comunicación, la cooperación y la empatía.
Y si te apasiona este tipo de trabajo con la infancia, recuerda que puedes formarte profesionalmente con el Grado Superior en Educación Infantil (TSEI) de Edufy, donde aprenderás a diseñar actividades, acompañar al alumnado y contribuir a su desarrollo integral desde una mirada educativa, respetuosa e inclusiva.
